Terminas el diseño, repasas que todo funcione. Abres la web en tu móvil, incluso le pides a tu pareja que la revise en el suyo. Todo bien ¡Vamos a lanzarla! Con la ilusión que nos hace presentar el sitio web de tu proyecto, y las horas que le has dedicado, ya tienes ganas de que llegue el momento.
Este suele ser el proceso de lanzamiento de una web en la mayoría de los casos. Y lo hemos comprobado “casi” científicamente, con experiencia de decenas de clientes. Pero esto no es suficiente.
Cuando lanzamos nuestra web estamos presentándola al mundo, pero también a Google. Y Google tiene ciertas normas, buenas prácticas que están directamente relacionadas con el éxito y la visibilidad que conseguirá nuestra página web. De eso trata el SEO, de seguir esas normas. Así, como dicen nuestros amigos de SEOlife, agencia de diseño web en Lanzarote, gran parte del éxito se basa no en encontrar las soluciones correctas, sino en no caer en los errores comunes. Y es mucho más sencillo hacer esto último, te lo aseguramos.
Errores comunes web que debes comprobar
Páginas indexadas involuntariamente
Este es un error muy común que solemos ver en algunos de nuestros clientes, especialmente cuando se utilizan plantillas predeterminadas de WordPress con contenido demo. Para agilizar el proceso, los desarrolladores crean contenido de ejemplo que puedes importar con un solo click, y claro, luego podemos olvidarnos de eliminar/desindexar las páginas o post que se nos hayan indexado en Google.
¿Cómo comprobar qué páginas tengo indexadas?
Hay dos maneras de comprobar qué páginas o urls de mi web está indexando Google. La primera, la más profesional sería utilizar Google Search Console. Pero si no tenemos unos conocimientos muy avanzados, siempre podemos hacer un site para comprobar rápidamente si hemos indexado contenido no deseado.
Para ello, iremos al buscador y realizaremos la siguiente búsqueda: “site:midominio.com”
Sustituiremos “midominio.com” por la url de nuestra página web, y rápidamente Google nos devolverá una serie de resultados. Rápidamente podremos identificar si hay resultados que nos resultan raros.
Indexación bloqueada
Cuando pruebas a hacer un site: en tu sitio web, hay algo peor que encontrar resultados que no esperas: no encontrar ninguno.
Y es que, muchas veces nos hemos encontrado con situaciones en las que el cliente no recibe tráfico de Google por la sencilla razón de que tiene la indexación bloqueada, sus resultados no aparecen en Google.
Para esto la solución es sencilla: vamos a cualquiera de las herramientas que permiten chequear nuestra web (una búsqueda en Google tipo “check seo robots online” nos bastará) y metemos nuestra web para que nos diga si está todo en orden. Si no es así, nos toca investigar.
Si tenemos algo más experiencia, podemos ir a nuestro Google Search Console y consultar por esas urls, para que ella misma nos diga si está todo en orden. Un ejemplo:
La url está en Google. Todo en orden 🙂
Contenido duplicado
Otro problema frecuente que vemos en las webs que llegan a nuestras manos es el del contenido duplicado. A veces por desconocimiento o por malas prácticas de nuestros proveedores, el contenido de nuestra web acaba siendo duplicado de otros sitios, también indexado por Google.
La señal que le damos a Google con esto es la de que no somos los autores originales del contenido, y por tanto no somos merecedores de más crédito que el autor original. Así, difícilmente Google posicionará nuestro contenido y nos costará mucho más arrancar.
Y además del problema del contenido duplicado respecto a sitios de terceros, también podemos tener contenido duplicado dentro de nuestra web, lo que también es un problema. Con esto le estamos diciendo a Google que muchas de las secciones de nuestro sitio tienen información similar, y eso difícilmente hará que Google posicione bien muchas de las páginas (urls) de nuestra web.
A veces pasa cuando sin darnos cuenta indexamos las páginas de categorías y tags, que generarán muchas urls con un contenido con apenas diferencia entre sí. Para repasar esto, lo mejor es buscar una herramienta de revisión de contenido duplicado, tales como Antiplagiarism o SmallSeoTools. También nos vendrá bien un repaso de nuestra web en herramientas de rastreo como Screaming Frog Seo Spider.
Metadatos no optimizados
Los metadatos nos ayudan a controlar de qué manera aparece nuestra web en las búsquedas de Google, y si bien no tenerlos optimizados no es la mayor catástrofe del mundo, puede hacernos perder mucha visibilidad.
Para ello, y si tu web está hecha en WordPress, recomendaríamos instalar y familiarizarte con alguno de los muchos plugins de utilidades seo que existen en el mercado, tales como Seopress, RankMath, Yoast Seo…entre otros. Con ellos podrás controlar varios de los puntos que tratamos en este artículo, tales como el contenido duplicado, los metadatos o el control de la indexación y rastreo mediante los archivos .htaccess y robots.txt
Problemas de velocidad de carga
La velocidad de carga de tu web es otro de esos factores que cuando alcanza cierto punto de desastre, las consecuencias pueden ser fatales. Una web lenta no tiene por què ser un problema siempre que permita que los usuarios naveguen y consigan acceder a sus secciones con facilidad. El problema es que en algunos casos la carga es tan lenta que los usuarios retroceden antes de si quiera tener la web cargada. Y esto por supuesto empieza a ser un problema.
Nuestra primera recomendación sería que fueras a a la herramienta de Google llamada Google PageSpeed (o pagespeed devs más recientemente) y probases la url de tu sitio a ver qué tal funciona. Además de una estimación de puntuación entre 0 y 100 obtendrás información concreta sobre los problemas que tiene la web y como solucionarlos.
Sin certificado SSL válido
El tener la web sin certificado de seguridad SSL es algo bien frecuente y bastante sencillo de solucionar. Necesitaremos hablar con nuestro proveedor de alojamiento para que nos facilite su instalación (en ocasiones lo podemos hacer nosotros mismos) y en el peor de los casos, contratarlo (o cambiarnos de alojamiento).
Lo que está claro es que una web no segura, además de estar relacionada con peor posicionamiento (Google lo mencionaba hace un tiempo) da una impresión de inseguridad ante el usuario y puede generar desconfianza, especialmente si tu web es una tienda online o si los usuarios tienen que introducir sus datos en un formulario de contacto. Te lo piensas dos veces
Hasta aquí algunos de los errores más frecuentes que nos encontramos a la hora de revisar páginas webs propias y ajenas. ¿Los conocías? ¿Añadirías alguno más? Seguro que sí, te esperamos en los comentarios.